Caminabas hacia el templo, cargando la cruz y sosteniendo con tu cabeza una corona de espinas.
Yo te pregunté si me habías perdonado mis pecados y tú me respondiste: "nadie ha pecado"
viernes, septiembre 01, 2006
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1 comentario:
CLARO QUE NOS FIJAMOS Y VIMOS QUE ERAS TÚ.
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